El agua amarga de mara

Éxodo 15:25: “Y Moisés clamó a JEHOVA y JEHOVA le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron, allí les dio estatutos y Ordenanzas, y allí los probó.”

Cuando yo estaba leyendo el pasaje de “EL AGUA AMARGA DE MARA” que está en Éxodo 15: 22-26, en este pasaje el Espíritu de Dios me mostraba la transición por la cual nosotros atravesamos, Él me decía que nosotros antes de conocer quien era JESUS, estábamos como el agua de Mara (que significa amargura), llenos de dolor, deseccion, depresión, en fin, un sin números de cosas que nos hacia sentir despreciables y llenos de amarguras. Me dijo que cuando acudimos a JESUS y clamamos como Moisés lo hizo, nos muestra que aquel árbol que nos quitó toda la amargura que llevábamos dentro fue JESUS, que él era la clara representación de ese árbol que fue capaz de endulzar el agua de Mara, él nos quitó toda amargura y nos llenó de su amor.

JESUS fue el único capaz de dar su vida por nosotros, y digo capaz porque sé que tú y yo en una situación como la que estuvo JESUS, le hubiéramos buscado la quinta pata al gato, o peor aún, no haber hecho nada por amor a nuestra vida. Él fue y es el único que cambia nuestras vidas por medio de su amor y que nos limpia de toda con su sangre preciosa de toda maldad.

Pero a pesar de que somos cristianos tendemos a fallar, y quiero que tengas bien en claro que lo que nos confirma que somos hijos de Dios y no criaturas, es que somos capaces de reconocer nuestras fallas y pedir perdón por ellas, cuando te das cuenta que al aceptar a JESUS pasas a ser hijo de Dios y al ser hijo entiendes que debes vivir conforme a su voluntad, le demuestra al mundo que dejaste de ser criatura para ser hijo, y que el árbol que purificó tu alma y quito toda amargura en ti, es JESUS.

A pesar de que el enemigo usa nuestro pasado contra nosotros, quiero que tengas bien en claro que Dios borro por completo tu pasado y lo que hiciste o dejaste de hacer, él ya no se acuerda y tu no tienes porque acordarte, así que ten presente esto, cada vez que el enemigo quiera atormentarte con lo que hiciste mal, nunca olvides que Cristo pago por todos y cada uno de nuestros pecados. Cuando reconoces esta gran verdad no hay pasado que pueda atormentarte y detenerte en tus metas a lograr.

Ten siempre presente que eres hijo de Dios y como tal no hay nada ni nadie que te apartara de su mano.

Les exhorto a que desarrollen una relación de súper amigos con JESUS, en la intimidad, ya que hay es donde el te muestra su rostro y te cuenta sus secretos y planes que tiene contigo. Se sincero con él y háblale como le hablas a tus amigos o a tu novi@, no vayas a él con la careta de niño santo, ve tal cual eres, él ama la sinceridad de nuestros labios. Así que sincérate con él y derrama tu corazón ante sus pies y veras cosas que nunca nadie antes ha visto. Él ama la sinceridad de nuestras palabras no importando los crueles que sean, el te ama tal y como eres, no por lo que aparentas ser.

Con amor de Cristo su amiga Angela Díaz.